Opramid es un medicamento de uso oral que pertenece al grupo de los analgésicos opioides. Su principio activo es el clorhidrato de tramadol, el cual actúa sobre el sistema nervioso central para aliviar el dolor moderado a severo. Este medicamento se encuentra disponible en forma de comprimidos de liberación prolongada, lo que permite una acción prolongada y un alivio sostenido del dolor.
Para qué se usa Opramid
Opramid se utiliza principalmente para el alivio del dolor moderado a severo. Es especialmente útil en casos de dolor crónico, como el causado por enfermedades degenerativas, lesiones musculares o articulares, y postoperatorio. También puede ser recetado para el tratamiento del dolor agudo, como el causado por fracturas, quemaduras o cólicos renales.
Además de su acción analgésica, Opramid también puede tener efectos antidepresivos y ansiolíticos, lo que lo convierte en una opción terapéutica para el tratamiento de la depresión y la ansiedad asociadas al dolor crónico.
Cómo tomar Opramid
La dosis recomendada de Opramid varía según la intensidad del dolor y la respuesta individual de cada paciente. Es importante seguir las indicaciones del médico y no exceder la dosis prescrita.
Los comprimidos de Opramid de liberación prolongada deben tragarse enteros, sin masticar ni partir, ya que esto podría alterar su acción prolongada. Se recomienda tomarlos con suficiente líquido, preferiblemente después de las comidas para reducir posibles molestias estomacales.
Es importante no tomar alcohol ni conducir vehículos o maquinarias pesadas mientras se esté bajo tratamiento con Opramid, ya que este medicamento puede producir somnolencia y disminuir la capacidad de reacción.
Precauciones al tomar Opramid
Antes de iniciar el tratamiento con Opramid, es fundamental informar al médico sobre cualquier enfermedad o condición médica preexistente, especialmente si se padece de problemas respiratorios, enfermedad hepática o renal, epilepsia, trastornos del estado de ánimo o adicciones.
El uso prolongado de Opramid puede generar dependencia física y psicológica. Por esta razón, se recomienda no interrumpir bruscamente el tratamiento, sino reducir la dosis gradualmente bajo supervisión médica.
Es importante evitar el consumo de alcohol y otros medicamentos que actúen sobre el sistema nervioso central mientras se esté tomando Opramid, ya que esto puede potenciar sus efectos sedantes y aumentar el riesgo de efectos secundarios.
Opramid está contraindicado en casos de alergia al tramadol, en pacientes con intoxicación aguda por alcohol, hipnóticos, analgésicos opioides o psicofármacos, y en pacientes con riesgo de suicidio.
Algunos efectos secundarios comunes de Opramid incluyen náuseas, vómitos, mareos, somnolencia, estreñimiento y sequedad de boca. Si se experimentan efectos secundarios graves o persistentes, se debe consultar al médico de inmediato.